Villa de Alcúdia

/ enero 15, 2014/ Cultural, Urbano/ 0 comentarios

Alcúdia es una de las poblaciones más visitadas de la isla, sin duda debido a su importante patrimonio histórico y cultural conservado durante siglos. Ese patrimonio ha creado una ciudad atractiva, con un gran ambiente que podemos encontrar en sus calles y plazas, sobre todo en los meses de verano.

Uno de los atractivos de Alcúdia es su mercadillo semanal, donde artesanos y payeses venden sus productos. Si planificamos nuestra visita para los días en que se lleva a cabo este mercadillo (martes y domingos) podremos disfrutar de este ambiente tradicional.

Para llegar a Alcúdia debemos dirigirnos al norte de la isla. Para ello tomaremos la carretera Ma-13 o autovía de Inca, que sin pérdida nos llevará hasta dicha población. Al llegar a nuestro destino podremos aparcar en alguno de los aparcamientos públicos que hay cerca del casco antiguo de la ciudad (Camí Ronda, Av. Ca na Ferrera, Av. Príncep d’Espanya).

TOPOGRAFÍA

Alcúdia forma parte de la península que divide las bahías de Pollença y Alcúdia, al nordeste de la isla. En su término municipal podemos observar dos tipos de paisajes: la zona llana, con cultivos e importantes humedales que se extiende hasta la playa, y una zona montañosa donde se encuentra el punto más elevado del término: Sa Talaia d’Alcúdia (444msnm).

HISTORIA

La Villa de Alcúdia, tal como la conocemos hoy, tiene su origen en una antigua alquería islámica llamada Al-qudya, que significa colina o montaña pequeña.

Aunque la presencia humana en esta zona se remonta a 4.000 años de antigüedad, fue Quinto Cecilio Metelo quien, en el año 123 a.C. tras la conquista romana, fundó la ciudad de Pollentia, convirtiéndose esta urbe en la capital de la isla. No se sabe muy bien el porqué, pero esta importante ciudad entró en decadencia y fue deteriorándose. Con la ocupación árabe los pobladores desplazaron sus casas hacia lo que hoy es el casco antiguo coincidiendo con el punto más alto del enclave.

Tras la conquista cristiana de Mallorca se establece El Repartiment de las tierras entre los colonos catalanes y ya se habla de la Vila d’Alcúdia como núcleo de población importante.

A partir del s.XVI, con la llegada a Mallorca del emperador Carlos V, se empieza a conceder ciertos privilegios reales a la ciudad. Ésta es habitada por señores que plasman en sus viviendas el sentimiento renacentista de la época y que hoy en día podemos observar en algunas casas del centro histórico.

En 1974 Alcúdia fue declarada Conjunto Histórico Artístico junto con los restos arqueológicos de la Ciudad Romana de Pollentia.

SU IGLESIA

Recorremos la muralla por el exterior (en parte desaparecida), caminando paralelos a la Av. Príncep d’Espanya hasta llegar a la Iglesia parroquial de Sant Jaume. Construida sobre la antigua iglesia del s.XIV fue reconstruida, en estilo neogótico a finales del s.XIX, debido a un derrumbe de la cubierta que la dejó prácticamente inutilizada.

Su planta es de nave única con capillas laterales y cubierta de crucería. En la fachada destaca una escultura de este mismo santo y un gran rosetón sobre el que podemos observar el escudo de la ciudad.

En su interior se encuentra un retablo neogótico dedicado a Sant Jaume. Desde el interior también se accede a la Capilla del Sant Crist, recinto contiguo a la iglesia, de estilo barroco, que fue construida para custodiar la talla de la imagen de Sant Crist.

LA MURALLA

La Muralla Medieval de Alcúdia se empieza a construir en el s.XIV, durante el reinado de Jaime II, como sistema de protección de la villa frente a los ataques enemigos, además de crear un lugar de refugio en toda la costa norte de la isla. A lo largo de su perímetro podemos encontrar veintiséis torres, dos puertas (originalmente eran tres); el foso, que aún se conserva parcialmente y dos baluartes.

A finales del s.XVI se lleva a cabo la construcción de una segunda muralla para hacer frente a las nuevas armas de artillería. Transcurría paralela a la primera dejando un espacio entre ambas que constituía un nuevo camino de ronda. Esta segunda muralla fue derruida años más tarde por motivos sanitarios y para facilitar la expansión de la ciudad, de ella solo quedan restos del Baluarte de San Ferran, junto a la plaza de toros.

PUERTAS Y BALUARTES

A la Villa de Alcúdia se accedía por dos puertas, principalmente. Una de ellas era la Puerta de Mallorca, al oeste de la población. Esta puerta, también llamada Porta de Sant Sebastià, era la que comunicaba la Villa con el Camí Reial de Palma. Desde aquí, hacia el centro del casco antiguo, parte el Carrer Major que hace de eje divisor de la población en dos mitades.

Si continuamos recorriendo la muralla, en este tramo podremos recorrerla desde arriba subiendo a ella por unas escaleras, disfrutaremos de unas vistas sobre los tejados de la ciudad. Bajamos de nuevo al camino de ronda interior, a la altura del Baluarte de Vila Roja. Tras emprender el último tramo de la muralla llegaremos al Baluarte de Xara y poco después a La Puerta de Xara o Porta des Moll, puerta que antiguamente comunicaba con el puerto y que actualmente se encuentra aislada de la muralla.

LA VILLA

Desde la Puerta de Xara tomamos la calle que se adentra hacia el casco antiguo de la población, el carrer Moll. Una estrecha calle con pequeños comercios que se alarga hasta el carrer Major.

El edificio del Ayuntamiento de Alcúdia, también llamado La Sala, fue construido a finales del s.XIX. Destaca su fachada con un cuerpo central donde se encuentra el portal de entrada y se alza la torre, que entre sus elementos decorativos podemos observar sus cuatro relojes y una veleta en su punta.

En un recorrido por las estrechas calles de la Vila podemos encontrar numerosas casas señoriales del s.XVI. Construidas por nobles de la ciudad de Palma, sus fachadas son el reflejo de las ideas humanistas de la época aplicadas a la arquitectura civil. Muchas de estas casas han llegado casi inalteradas hasta nuestro tiempo como son las casa de Can Torró (Biblioteca, C/ Serra), Can Castell (Sede del Archivo Histórico y Sala de Exposiciones, C/ Serra), Can Doménech (sede del Consorcio de la Ciudad Romana de Pollentia), Can Costa o Can Canta.

alcudia plaza

Plaza Ajuntamiento (fachada lateral)

LA CIUDAD ROMANA

Sin duda el patrimonio cultural e histórico más importante de Alcúdia son los yacimientos arqueológicos de la Antigua Ciudad Romana de Pollentia. La zona arqueológica se encuentra al sur del núcleo urbano. Para visitarla es necesario salir de él y dirigirnos a la Av. Príncep d’Espanya, donde se encuentra la entrada.

Los primeros hallazgos de estas ruinas se produjeron en el s.XVI de forma causal. No fue hasta 1923 cuando se realizan excavaciones sistemáticas con permisos y dotaciones económicas para llevarlas a cabo. En su extensión podemos encontrar diferentes áreas de excavación como La Portella, un área que se corresponde a un barrio de casas donde todavía se conserva parte de la muralla romana del siglo III. El Fórum constituye el centro cívico y religioso de la ciudad.

El Teatro Romano, situado a las afueras de la ciudad fue centro de ocio de ésta; hay que destacar la particularidad de que es un teatro excavado en la roca. En el Museo monográfico de Pol.lèntia, situado en el antiguo hospital del s.XIV, podemos encontrar objetos y esculturas hallados en las diversas excavaciones.

FUENTE:

https://www.alcudiamallorca.com

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